CONFLICTOS INTERPERSONALES en la escuela
La vida en las aulas no es un Realty show pero se le parece bastante.
Allí suceden a diario encuentros y desencuentros, amores y odios, esperanzas y miedos, éxitos y fracasos, aciertos y errores, y una pluralidad de escenas atravesadas por la emocionalidad.
Las escenas del aprender transcurren en el entrecruzamiento de numerosos cuerpos, historizados cada uno en forma singular, pero que a la vez deben ser parte de una especie de masividad que provoca, como dice Philippe Perrenoud, el oficio de ser alumno.[1]
. Veamos:
Encontrar la distancia óptima en los vínculos es también un aprendizaje. Y un aprendizaje de vida, diría.
Es común observar en las escuelas que los que mas se molestan entre si, buscan estar juntos a pesar del malestar. Como si uno necesitase del otro para pasarla mal y así poder quejarse…y enojarse.
Como Micaela y Flor, dos pre adolescentes, que estando en el ultimo año de la escuela primaria venían a diario, prácticamente, a la dirección, entre llantos y enojos, a pedir una suerte de justicia, ya que ambas se sentían insultadas, menospreciadas por la otra.
La justicia consistía para ellas en alguna reprimenda o sanción para la otra, por supuesto.
En mi rol de directora ya había agotado los argumentos reflexivos, las propuestas de seudo soluciones, y reconozco que hasta sentía impotencia cada tarde que las veía venir hacia mi oficina.
Así fue como aquella vez, la ultima felizmente, les confesé que ya no sabía que decirles y que entonces les iba a pedir que hagan algo. Por supuesto que se mostraron curiosas, y les conté de que se trataba el pedido:
- Cada una deberá acercarse a la otra pero respetando la distancia a la que sienta que le gusta estar, que se siente cómoda. Para ello es necesario concentrarse en lo que van sintiendo dentro suyo y no hacer movimientos porque si, sino que el acercamiento sea progresivo, sentido, y que refleje la proximidad o lejanía que quiero tener con la otra compañera.
La intención es que lograran encontrar la distancia óptima que necesitaban en el aquí y ahora y poder así establecer un mejor vinculo .
Dispuestas cada una en un extremo de la oficina comenzaron a aproximarse, despacio, mirándose a los ojos, y a medida que se acercaban la emoción afloraba en lágrimas, hasta el abrazo.
Les pregunte si esa era la distancia a la que querían estar, que podían corregir su postura, separándose si lo necesitaban.
Sin embargo siguieron en el abrazo, diciéndome lo bien que se sentían. También expresaron con palabras su sentimiento de cariño.
Entonces les pedí que sacaran como una foto interna de este abrazo para que lleven consigo el registro de esta vivencia.
En caso que no lleguen a querer estar tan próximas las dos personas, se pedirá que digan que las acerca y que las aleja ahora.
Ejemplo: Me acerca a ella que es muy divertida
Me aleja de ella que me haga a un lado cuando esta con otras amigas
A partir de poner en palabras aquello que están sintiendo comienza a ser posible un cambio de posicionamiento en el vinculo, optimizando la relación de compañerismo o amistad.
Excelente, me parece que la operatividad del psicodrama en el ámbito educativo facilitaría seguramente las relaciones entre los alumnos y los docentes.
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