ANDAMIAJES CREATIVOS

Al leer este artículo que les comparto, asociaba con un término que se usa en el lenguaje común y que alude al refuerzo de algo que queremos señalar, y es el término: remarcar. Remarcar es poner acento, peso, gravedad en algo que pretendemos que se note más. A veces remarcamos subiendo el tono de voz, o haciendo más grueso el trazo de la línea,  con alguna expresión o simplemente diciendo lo mismo con mayor intencionalidad. En los comercios remarcar es poner otro precio, es la pretención de asegurarse un costo-beneficio. 
Y la remarcación viene en etiquetas!
Por eso no puedo dejar de pensar en esa "marca" que los/las docentes dejamos en cada niño/a, joven, que cruzamos en su trayecto escolar. Y reflexiono acerca lo esencialmente diferente que es dejar una marca como huella, como un referente en el camino, a dejar una etiqueta, un rótulo, generado por "remarcar" aquello que clasifica, homogeniza,  ajusta al otro/a al orden de la reproducción y la  normatividad . 

El Etiquetamiento del alumno
Esta prácticamente normalizado el hecho de etiquetar a los alumnos vago”, “ desordenado”, “despistado”, “lento ”,, tambien está "el buen alumno", "los adaptados", es asi como los docentes y los mismos compañeros, rotulan a los alumnos y esto conlleva serias consecuencias. Cuando se crean estas etiquetas, se cree que uno sabe todo sobre el otro, sobre lo que desea y de que forma organiza su vida, puesto que la etiqueta no se limita a la clasificación sino que establece un sentido, una suerte de orden en aquél que la lleva, esto influye en las expectativas del docente y de su relación con el alumno, no abre preguntas y a su vez generan síntomas.
Además producen violencia sobre aquél que carga con el peso de una etiqueta, y esto genera una violencia sintomática de aquel que es etiquetado hacia los otros, hacia su propio medio y hacia si mismo.
Bajo el etiquetamiento no es posible ver la multiplicidad de la persona, es decir no nos permite ver los diferentes aspectos de esa persona. Y esto no sucede sólo con los rótulos negativos, sino también con aquellos a los que se considera “ normalesbuenos alumnos.
Por eso la escuela necesita propiciar la propia subjetividad Y esto permitirá que se manifieste la singularidad de los sujetos, no sólo de los que tienen rótulos negativos, sino también favorecerá a aquellos a quienes se consideran normales para que puedan abandonar, con gran alivio, esa terrible y dolorosa etiqueta de normal y habitar las múltiples dimensiones,
En nuestras sociedades en la que cuestionamos a aquellos que llamamos "débiles," cuando parece que deberíamos preguntarnos porque privilegiamos más al triunfo y al éxito, que responden al ideal de dominación. Donde los humanos viven en el luga de la exigencia de tener que estar "a la altura", a la perfección sin permitirse fallar.
Cómo vemos todas las etiquetas excluyen la multiplicidad del sujeto al no permitirnos desplegar tanto nuestras potencialidades como las fallas que todos poseemos en diferentes formas.
Y la pregunta que nos hacemos es cómo puede deconstruir el maestro estas etiquetas, que foman parte del
dispositivo escolar. Preguntarnos para que sirven las etiquetas?
Vienen heredadas de las narrativas de la trayectoria escolar?
Texto extraido de Benasayag – Schmit.
Bibliografia: Psicologia de la Educación UBA

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